Formación ZF en Stahlgruber
En una FORMACIÓN de ZF Aftermarket sobre el tema del giro bimasa en el punto de venta de Stahlgruber en Ried im Innkreis, los profesionales explicaron lo que es importante a la hora de reparar un DMF.

Formación ZF en Stahlgruber

POR PHILIPP BEDNAR
"Porque los DMF defectuosos casi nunca se deben a errores de material, sino a errores de montaje o de diagnóstico".Matthias Raufeisen, técnico del ZF Friedrichshafen
Los coches modernos son fantásticos: económicos, más respetuosos con el medio ambiente y con poco ruido y vibraciones. Un componente del tren motriz, el impulso bimasa, es especialmente responsable de esto último. El DMF se encarga de mantener las perturbadoras vibraciones de torsión alejadas del habitáculo a bajas velocidades y minimizar así las interferencias de frecuencia. Un punto crucial: el volante bimasa es más complejo que un volante normal, lo que lo hace más caro y más susceptible al desgaste. Matthias Raufeisen, técnico de ZF, explicó los errores del DMF durante una formación sobre el producto en el centro comercial Stahlgruber en Ried im Innkreis: "Nosotros comprobamos todas las reclamaciones. Rechazamos casi todas. ¿Por qué? Porque los volantes bimasa defectuosos casi nunca se deben a errores de material, sino a errores de montaje o de diagnóstico". Como regla general, Raufeisen afirma que el DMF tiene aproximadamente la vida útil de un embrague. En circunstancias normales. Si el volante bimasa dura mucho menos tiempo, es importante investigar la causa. La primera pregunta del profesional: “¿El coche tiene chip?” Porque ZF fabrica su DMF bajo la marca Sachs siguiendo estrictamente los requisitos del fabricante. Los vehículos tuneados (especialmente los motores turbodiésel a menudo están optimizados) producen más par y potencia y, por lo tanto, pueden ser demasiado potentes para el impulso y el embrague bimasa originales. Conducir a una velocidad demasiado baja también perjudica la vida útil, afirma Raufeisen.
CONTROL PRECISO
Para poder comprobar cómo funciona un DMF, debe estar a temperatura de funcionamiento. "En el columpio de dos masas se utiliza grasa. Sólo se vuelve flexible a la temperatura de funcionamiento", afirma Raufeisen. Cuando está instalado, el DMF se puede verificar de la siguiente manera: Conduzca a velocidad muy baja en segunda o tercera marcha justo antes de calarse y acelere brevemente a fondo. Si escucha un ruido metálico en el área del embrague, este puede ser el primer indicio de que el impulso de doble masa está muriendo. Una vez retirado, el DMF debería poder girarse uno o dos centímetros con la mano. Si eso no funciona, es necesario comprobar más de cerca el DMS. Otras causas de un columpio bimasa defectuoso pueden ser tornillos demasiado largos o incorrectos durante el montaje, o un motor de arranque demasiado débil, por ejemplo debido a una tensión de batería demasiado baja. ZF especifica que el motor de arranque debe realizar al menos 300 revoluciones por minuto para poder operar el DMF sin daños. Los resortes rotos, las fugas de grasa y las áreas sobrecalentadas son patrones de daños clásicos. La formación de dos horas de duración no aburrió a los 30 invitados con teorías, sino que les proporcionó algunos consejos y trucos prácticos para el día a día en el taller. Su colega Peter Seipel también abordará el tema del impulso de doble masa en una de las próximas novelas policiales de diagnóstico.