Los neumáticos viejos se convierten en neumáticos nuevos.

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Con su propio centro de producción para el procesamiento de neumáticos usados, Michelin da ejemplo en materia de sostenibilidad.

Mit einem eigenen Produktionsstandort für die Aufbereitung von Altreifen setzt Michelin ein Zeichen in Richtung Nachhaltigkeit.
Con su propio centro de producción para el procesamiento de neumáticos usados, Michelin da ejemplo en materia de sostenibilidad.

Los neumáticos viejos se convierten en neumáticos nuevos.

Michelin inicia la construcción de una planta de reciclaje de neumáticos con Enviro. La empresa sueca, en la que Michelin posee una participación del 20 por ciento, ha desarrollado una tecnología patentada para recuperar hollín de caucho, aceite de pirólisis, acero y gas de neumáticos usados. La planta prevista en la región de Antofagasta de Chile reciclará hasta 30.000 toneladas de neumáticos para máquinas de movimiento de tierras al año. Eso representa casi el 60 por ciento de los neumáticos desechados en todo el país cada año. Las obras de construcción, en las que Michelin invertirá más de 30 millones de dólares, comenzarán este año. Está previsto que la producción entre en funcionamiento a partir de 2023.

Con la nueva planta de reciclaje, Michelin persigue el concepto de economía circular y establece nuevos procesos de reciclaje: los neumáticos usados ​​se recogen directamente del cliente y se transportan al lugar de producción, donde se trituran y se reciclan. Con la ayuda de la tecnología de Enviro, es posible reciclar todos los componentes de un neumático usado para su reutilización. Los planes actuales son utilizar el 90 por ciento de los materiales recuperados para fabricar productos a base de caucho, como neumáticos y cintas transportadoras. El diez por ciento restante se destina a generar calor y electricidad para nuestras propias necesidades.