Tratamiento de color fresco para coches clásicos.
Kubicek Autolackier GmbH en Pfaffstätten goza de una excelente reputación en el ámbito de los coches clásicos. Uno de los secretos de su éxito es el uso de la paleta “Classic Car Color” de Glasurit.

Tratamiento de color fresco para coches clásicos.
Un chasis de un Porsche 911 en verde hierba fresca, el fuselaje de un Jaguar E-Type en un sutil amarillo yema y un Fiat 1100 que actualmente se está preparando para pintar: los talleres de Kubicek Autolackier GmbH están muy ocupados. El taller de pintura, fundado en 1962 por Josef y Rudolf Kubicek en las afueras de Pfaffstätten, en la Baja Austria, está ahora dirigido por Johannes Spenger como director de operaciones. Como consultor senior, Rudolf Kubicek aporta los conocimientos adquiridos durante décadas, incluido su legendario instinto para encontrar el color perfecto para cada vehículo. “Por supuesto, utilizamos las herramientas más modernas para encontrar el color, pero a veces también hace falta un ojo entrenado”, sonríe Kubicek. Johannes Spenger muestra con orgullo el sistema de mezcla de colores “Daisy Wheel” de Fillon controlado por ordenador, que está equipado con colores Glasurit y puede programarse con una precisión de una centésima de gramo. En la pared contigua cuelga una colorida paleta de innumerables ribetes de colores que, al igual que el medidor de color digital portátil “Glasurit Ratio Scan II”, se utiliza para encontrar el tono de color. "Cada método tiene sus ventajas y la combinación de ambos funciona mejor", afirma Johannes Spenger.
Reparación y restauración
"La mayoría de nuestras ventas las realizamos a través de accidentes", explica Spenger. Los concesionarios de automóviles primero llevan los daños de la carrocería al taller vecino, Robert Hauke GmbH. Una vez soldados y preparados allí, se transportan por el patio hasta el taller de pintura de Kubicek. “Como taller de pintura puro, somos únicos en Austria”, afirma Rudolf Kubicek. En total, diez empleados realizan cada año reparaciones continuas y pintados parciales, así como entre cuatro y cinco trabajos de pintura especiales en coches clásicos de todas las épocas. “Una vez incluso tuvimos que pintar una hermosa Lagonda de los años 30”, dice el padre. El asesor de ventas de BASF, Thomas Dani, cuenta el taller de pintura de Pfaffstättner como uno de sus clientes favoritos: "Se nota que aquí la gente pinta con pasión". (ser)