Coches eléctricos caros: ya lo sabemos...

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Pusimos la palanca de cambios de la máquina del tiempo en 1990.

Wir stellen den Schalthebel der Zeitmaschine auf 1990.
Pusimos la palanca de cambios de la máquina del tiempo en 1990.

Coches eléctricos caros: ya lo sabemos...

Hace 33 años, la tradicional marca italiana Fiat demostró valentía y previsión y presentó su superventas Fiat Panda con propulsión eléctrica. El “Fiat Panda Elettra” fue un auténtico pionero de los vehículos eléctricos de serie que podía recorrer al menos 100 kilómetros con una sola carga de batería. Por cierto, durante el desarrollo y la fabricación del Elettra, Fiat colaboró ​​con Steyr-Daimler-Puch en Graz, donde en aquella época también se fabricaba el Panda 4×4. La base del Elettra fue el Panda CL, cuyo motor de gasolina 750 Fire fue sustituido por un motor eléctrico CC de 21 CV. Como almacenamiento de energía se utilizaron 12 baterías de plomo con un total de 172 Ah. Estaban colocados en el vehículo de tal manera que su peso ejercía la misma presión sobre los ejes delantero y trasero. Dos baterías estaban instaladas directamente en el compartimento del motor y las otras diez detrás de los asientos delanteros. Desafortunadamente, los asientos traseros ya no eran posibles debido a limitaciones de espacio. Externamente, el Elektra se diferenciaba de sus hermanos de gasolina únicamente en que tenía una parrilla del radiador cerrada.

Para cargar, simplemente conecte el cargador automático integrado a una toma de corriente doméstica normal; Se necesitaron alrededor de ocho horas para alcanzar la carga completa. En comparación con la versión CL con motor de combustión interna, el Fiat Panda Elettra estaba equipado con un sistema de frenos reforzado, un ajuste de suspensión más estricto y neumáticos más grandes. La caja de cambios de cuatro velocidades y el embrague se mantuvieron sin cambios, aunque el fuerte par fue suficiente para arrancar desde parado en tercera marcha. Lo que fue técnicamente revolucionario en aquel momento fue la posibilidad de recuperar energía al frenar en las bajadas. Los ingenieros de Fiat solucionaron el problema de la calefacción interior manteniendo el depósito de gasolina a bordo y utilizando el combustible para alimentar un pequeño quemador para la calefacción. La versión eléctrica del “gran box” alcanzaba una máxima de 70 km/h y aceleraba de 0 a 40 km/h en 10 segundos. En 1992, Fiat presentó el Panda Elettra 2, una versión mejorada en términos de eficiencia y con un 50 por ciento más de autonomía. Aunque se vendieron varios miles de unidades a autoridades e instituciones, el Panda Elettra fracasó entre los compradores privados. No es de extrañar: en aquella época también se podía adquirir un BMW 318i en Italia por su precio de compra de 25,6 millones de liras.