¡Nunca más busques un lugar para estacionar!

¡Nunca más busques un lugar para estacionar!

Automated Valet Parking es el nombre de la primera función de aparcamiento totalmente automatizada y sin conductor del mundo, desarrollada conjuntamente por Mercedes-Benz y Bosch. Con la aprobación de las autoridades para el funcionamiento en serie en Alemania se ha alcanzado otro hito en el camino hacia un vehículo totalmente autónomo. Esta innovadora función pronto estará disponible en Alemania para determinadas variantes de la Clase S y del EQS con el correspondiente preequipamiento "Intelligent Park Pilot", inicialmente en el aparcamiento P6 de Stuttgart.

El desarrollo tecnológico de la conducción automatizada juega un papel clave en la movilidad del futuro. El vehículo y la infraestructura asumen las tareas de conducción y maniobra: en lugar de perder un tiempo valioso buscando una plaza de aparcamiento y aparcando en aparcamientos estrechos, el conductor puede concentrarse en otras cosas. "La vida cotidiana en la conducción automatizada comienza con el estacionamiento sin conductor", afirma Markus Heyn, director general de Bosch y presidente de la división Mobility Solutions. "Nuestro objetivo es equipar en el futuro más aparcamientos con la tecnología de infraestructura adecuada; en los próximos años debería haber varios cientos en todo el mundo".

Conduzca hasta el estacionamiento, bájese y envíe el vehículo a estacionar haciendo clic en la aplicación del teléfono inteligente; el servicio de estacionamiento automatizado, también conocido como valet parking automatizado, no requiere conductor. Mientras el conductor ya ha salido del aparcamiento y puede utilizar el tiempo ahorrado para otra cosa, el vehículo se dirige solo a una plaza de aparcamiento asignada y aparca. Del mismo modo, el vehículo se puede volver a subir si así se solicita. La infraestructura inteligente de Bosch instalada en el aparcamiento interactúa con la tecnología de vehículos de Mercedes-Benz. Los sensores de Bosch en el aparcamiento vigilan la zona de circulación y su entorno y proporcionan información para controlar el vehículo. La tecnología del vehículo convierte la información de la infraestructura en maniobras de conducción. De esta manera, los vehículos también pueden subir y bajar rampas de forma independiente y cambiar de piso dentro del estacionamiento. Si los sensores de infraestructura detectan un obstáculo, el vehículo frena hasta detenerse de forma segura y no reanuda la marcha hasta que la ruta vuelve a estar despejada.