Resucitado de entre los muertos

Resucitado de entre los muertos

El Audi Q7 TDI, de 13 años, pertenece a un empresario de Carintia y ya tiene 170.000 kilómetros recorridos cuando un día se da por muerto y ya no quiere arrancar. El SUV premium es remolcado al taller de marca más cercano y conectado a un dispositivo de diagnóstico. Se muestra un error en la válvula solenoide N3 en la unidad de control de la transmisión, específicamente el mensaje de error es "más cerrado" y en varias unidades de control se muestra un mensaje faltante del bus CAN. En el taller se toma la decisión de sustituir toda la mecatrónica del cambio automático de 6 velocidades instalado en el Q7. Dicho y hecho, pero tras la sustitución el error persiste, el Audi no quiere arrancar, vuelve a aparecer el mensaje de error. El decepcionado propietario consulta al entrenador técnico y especialista en diagnóstico de Klagenfurt, Michael Pirovc, quien se hace cargo del caso. Comienza un thriller de crímenes de diagnóstico.

• Der Experte schließt den Audi an ein Mehrmarken-Diagnosegerät an und erhält ebenfalls die Fehlermeldung „Plus-Schluss am Magnetventil N3“.
• Aus Erfahrung weiß Pirovc, dass die Meldung möglicherweise auf eine Unterbrechung der Masse-Verbindung hindeutet und macht sich auf die Suche.
• Am Display des Diagnosegerätes lässt sich der Stromlaufplan des Audi Q7 aufrufen. Der Spezialist erkennt: Die Masseverbindung des Magnetventils geht zum Getriebegehäuse, das am Motor befestigt ist.
• Mit einem Multimeter misst er den Spannungsabfall und stellt fest: Der Masseschluss des Motors zur Karosserie ist offenbar unterbrochen.
• Auf der Suche nach dem Übeltäter überprüft Pirovc sämtliche in Frage kommende Stromleitungen und wird schließlich fündig.
• Das am Motorgehäuse via Kabelschuh angeschraubte Hauptmassekabel ist gebrochen und lässt sich einfach aus der Tülle herausziehen. Die Tülle hatte den Fehler gut versteckt. Der Experte konnte ihn erst entdecken, als er wusste, wo er nachschauen musste.

Salvando la rotura se soluciona el error y se puede arrancar el Q7 sin problemas. Se reemplaza el cable de tierra y se resuelve el misterio del diagnóstico.

Los cables de alimentación en el compartimento del motor están expuestos tanto a las inclemencias del tiempo como a fuertes vibraciones durante la conducción. Los cables muy tensos están protegidos por un aislamiento grueso, lo que dificulta la detección de defectos. Sin embargo, se puede detectar una rotura de cable inicialmente invisible si se comprueba el flujo de corriente con un multímetro. Esta práctica requiere cierta experiencia y también la capacidad de encontrar el diagrama del circuito que coincida con el error e interpretarlo correctamente. Un arte que los aprendices de tecnología del automóvil practican intensamente en las escuelas de formación profesional con ejemplos y ejercicios prácticos. Sin embargo, en el ajetreado día a día del taller, puede suceder que sustituir una pieza aparentemente defectuosa sea la solución más sencilla al problema. Si esto no funciona, definitivamente puede ser útil aplicar los conocimientos básicos que aprendiste en la escuela.