Audi A6: Alarma inesperada
En un Audi A6, el control de nivel sigue haciendo sonar la alarma sin motivo aparente.

Audi A6: Alarma inesperada
El Audi A6 Allroad pertenece a un empresario de Wöllersdorf, en la Baja Austria, tiene 18 años y ya cuenta con 180.000 kilómetros recorridos. Esta berlina de lujo, propulsada por un motor turbodiésel V6 de 2,7 litros, recibe revisiones periódicas y es un compañero fiable para su propietario, tanto en viajes de negocios a Viena como en viajes de placer. Pero un fallo recurrente arruina el puro placer de conducir: el testigo de control de nivel se enciende de repente sin motivo aparente. Al mismo tiempo, suena un pitido de advertencia, que sólo puede desactivarse desconectando el encendido. Como las advertencias, aparentemente inmotivadas, resultan molestas pero ya no tienen ningún efecto, el conductor las soporta durante unos tres años. Al final, sin embargo, se le vuelve demasiado colorido y recurre al taller independiente “Auto Welt Technik” de Viena Liesing, especializado en vehículos del grupo Volkswagen. El especialista en diagnóstico Sreten Colakovic, apodado “Schoko”, se encarga del misterioso mensaje de error. Comienza un thriller de crímenes de diagnóstico.
- In der Werkstatt wird der Audi an das Diagnosegerät angeschlossen. Dieses zeigt tatsächlich ein unplausibles Signal der Niveauregulierung an.
- Der Diagnosetechniker überprüft die Funktion der Niveauregulierung und stellt fest, dass diese in keiner Weise beeinträchtigt ist.
- Zuerst werden die Niveausensoren geprüft – alles okay.
- Dann kommt der Kompressor dran – ebenfalls okay.
- Schließlich wir der Druckspeicher überprüft – auch dieser hat keinen Fehler.
- Schoko führt noch einen Reset der Grundeinstellungen durch, da erst vor kurzem die Batterie getauscht wurde.
- Auf mehreren Probefahrten im Raum Wien und Umgebung tritt das Problem nicht mehr auf, sodass der Kunde die Nachricht erhält, sein Auto sei abholbereit.
- Auf der Heimfahrt nach Wöllersdorf jedoch die unangenehme Überraschung: Warnlicht und Piepston der Niveauregulierung machen sich schon wieder bemerkbar.
- Schoko nimmt die Angelegenheit nun persönlich, setzt sich mit dem Kunden in den Audi und fährt mit ihm die Strecke Wien-Wöllersdorf ab.
- Tatsächlich, kurz vor der Autobahnausfahrt Wöllersdorf, treten die bekannten Symptome wieder auf.
- Schoko fährt die Strecke ein zweites Mal, nimmt die Umgebung in Augenschein und bemerkt eine Starkstromleitung, welche die Autobahn kreuzt. Aus Erfahrung weiß er, dass solche Leitungen die empfindliche Elektronik eines Fahrzeugs irritieren können.
- Zurück in der Werkstatt greift der Diagnosetechniker zu einem ungewöhnlichen, doch wirkungsvollen Mittel: Er baut das im Kofferraum des Audi untergebrachte Steuergerät aus, wickelt es in Alufolie ein und baut es wieder ein.
- Auf der nächsten Probefahrt nach Wöllersdorf passiert der Audi die kritische Stelle ohne Mucken – der Fall ist gelöst.
Poco antes de la salida de la autopista Wöllersdorf, justo después del aparcamiento de Asfinag Triestingtal, una línea eléctrica cruza la autopista del sur. Los seis cables transmiten electricidad con una tensión de 220 kilovoltios de norte a sur en la mitad oriental de Austria y recorren largas distancias a lo largo de la autopista del sur. La corriente alterna pulsa a una frecuencia de 50 Hercios y crea un campo electromagnético, el llamado "electrosmog". Básicamente, los dispositivos de control y las líneas de transmisión de señales de un vehículo están protegidos contra la influencia del electrosmog, pero los errores de producción o montaje después de una reparación pueden provocar que este blindaje quede incompleto. El técnico de diagnóstico Sreten Colakovic sabe por experiencia que durante las reparaciones a veces se pellizcan accidentalmente los cables o se daña el aislamiento sin que el técnico del automóvil se dé cuenta. Según Schoko, cuatro de cada cinco casos de este tipo ocurren en el taller; sólo alrededor de una quinta parte se deben a errores de producción durante la producción.