Audi A3: Error en la unidad de control
Un Audi A3 de siete años se niega a trabajar ante la llegada de la estación fría. Al principio se sospecha del filtro de partículas diésel, pero el verdadero culpable se esconde en un lugar inesperado.

Audi A3: Error en la unidad de control

Una joven madre de Viena utiliza su Audi A3 1.9 TDi, fabricado en 2009, principalmente para viajes cortos: ir de compras, llevar a los niños al colegio, etc. Cuando comienza la estación fría, el fiel compañero de todos los días de repente se vuelve reacio y un día, después de varios intentos fallidos de arrancar, se niega por completo a trabajar. Conclusión: el coche es remolcado y acaba en el taller de Georg Ringseis, especialista en reparar daños en el sistema eléctrico del vehículo.
La primera suposición del experto: dado que el Audi ya tiene 108.000 kilómetros recorridos y apenas ha circulado por autopistas o carreteras rurales, el filtro de partículas diésel no ha tenido la posibilidad de regenerarse. El mensaje almacenado en la memoria de errores también indica que el DPF ya ha alcanzado el límite de su capacidad y, por tanto, está obstruido. En este caso, el fabricante recomienda sustituir el filtro de partículas, ya que ni siquiera con un motor de regeneración se puede salvar. Comienza un thriller de crímenes de diagnóstico.
▶ Georg Ringseis quiere ahorrarle al cliente los altos costes de sustitución del filtro de partículas y recarga primero la batería agotada tras los intentos de arranque.
▶ También sustituye el sensor de presión diferencial, incluida la tubería de alimentación, que en casos similares ha demostrado ser una fuente de error. De hecho, el error se puede borrar de la memoria y el motor turbodiésel arranca sin problemas.
▶ Para mayor seguridad, Ringseis emprende otro viaje de regeneración por la autopista para quemar los restos del filtro de partículas diésel y finalmente devuelve el Audi funcional al cliente.
▶ Al día siguiente vuelve a llamar a la puerta del taller y el Audi no vuelve a arrancar. Ringseis sospecha que el defecto podría estar relacionado con la temperatura ambiente. Después de pasar la noche en el taller climatizado, el Audi arrancó sin problemas a la mañana siguiente.
▶ Una prueba inusual proporciona seguridad: Ringseis apunta con una pistola de aire caliente a la unidad de control del motor y, sorprendentemente, el motor arranca de repente. Para ahorrarle al cliente la costosa sustitución de la unidad de control del motor, Ringseis la envía a la empresa Grüpol de Viena-Währing, especializada en la reparación de la electrónica de vehículos.
▶ De hecho, el MSG se puede reparar y funciona perfectamente después de su instalación, incluso en temperaturas invernales. Conclusión: Para satisfacción del cliente, el caso se resolvió de forma rentable: sustituir los componentes posiblemente defectuosos habría resultado mucho más caro.