Tarifas de cobro injustas
Según un estudio de la ÖAMTC, la recarga en frío tarda hasta 30 minutos más en el peor de los casos que en condiciones ideales.

Tarifas de cobro injustas
Los fabricantes de coches eléctricos anuncian tiempos de carga de 30 minutos o menos. Estos valores se pueden alcanzar en estaciones de carga rápida, pero sólo en condiciones óptimas. "En la práctica, las cosas suelen tener un aspecto muy diferente, especialmente en invierno, sobre todo cuando las temperaturas son muy bajas", explica Markus Kaiser, experto en movilidad eléctrica de la ÖAMTC. "Por un lado, los tiempos de carga más prolongados suponen, por supuesto, una pérdida de comodidad, pero por otro también suponen una carga financiera adicional: especialmente en las estaciones de carga públicas, la facturación suele basarse en el tiempo".
La pregunta central: ¿Cuánta electricidad llega a la batería del coche, con qué nivel de carga y en qué tiempo se produce esto? Kaiser resume: "Las curvas de carga de cada vehículo a veces difieren mucho". Pero lo que es similar en todos los modelos: la potencia de carga fluctúa, se reduce considerablemente, especialmente al comienzo del tiempo de carga, y muestra una dependencia directa de la influencia de la temperatura. Además, se observó una disminución significativa en el rendimiento de carga en todos los vehículos cuando el nivel de la batería alcanzó alrededor del 80 por ciento. En general, las diferencias entre los tiempos de carga anunciados y reales dependen principalmente del estado y la temperatura de la batería de tracción del vehículo. "En última instancia, se trata de valores que usted, como consumidor, no conoce", afirma el experto de la ÖAMTC. El resultado: es prácticamente imposible estimar de antemano cuánto tiempo permanecerá en el pilar y cuánto tendrá que pagar por el cargo si factura en función del tiempo.
Técnicamente no se pueden evitar ni las pérdidas de carga (el Club de Movilidad realizó una prueba en el verano de 2022) ni las fluctuaciones en la potencia de carga. Sin embargo, el estudio actual demuestra una vez más por qué es problemático que a menudo se siga pagando por la duración del proceso de carga, en lugar de por la electricidad que realmente llega al coche. Kaiser: "A la vista de los resultados de las pruebas, volvemos a pedir un cambio rápido a las tarifas basadas en kilovatios hora o al menos una separación clara entre el cobro y las posibles tarifas de estacionamiento. Sólo así es posible la transparencia de los precios, y es la única manera de garantizar que sólo se paga por la electricidad que se consume".