El diésel sigue siendo caro

El diésel sigue siendo caro

El importante aumento del índice del 10,7% en septiembre de este año en comparación con el mes anterior de agosto es el segundo aumento más alto después de marzo de 2022 desde que comenzaron los registros en 2000: los precios de la energía han retomado su tendencia alcista después de una ligera caída en agosto y, por lo tanto, siguen siendo el motor central de la inflación. Casi la mitad de la tasa de inflación actual del 10,5% puede atribuirse directamente a los aumentos de los precios de la energía en los hogares. Los precios del diésel tienen la mayor influencia, seguidos de los precios de la electricidad y el gas. El incremento del diésel, con un incremento en torno al 50%, no es especialmente elevado en comparación con otras fuentes de energía, pero debido a la gran importancia del combustible para el consumidor medio, la influencia del precio del diésel en la inflación general es significativa.

Las subidas de precios en las principales empresas suministradoras de energía encarecieron el gas un 28,1% respecto al mes anterior y un 113,5% interanual (septiembre de 2021 a septiembre de 2022). Los precios medios de la electricidad en los hogares aumentaron un 22,2% intermensual. Interanualmente fueron un 36,8% superiores. Existen fuertes diferencias regionales en los precios del gas y la electricidad. "A corto plazo, el lema es: Más vale gas caro que muy poco. La situación de los últimos meses nos ha mostrado claramente nuestra vulnerabilidad y la necesidad como sociedad de independizarnos más de las importaciones de energía y crear un sistema energético más sostenible y diversificado", analiza Franz Angerer, director general de la Agencia Austriaca de Energía.

En septiembre, los precios de la gasolina premium cayeron por tercer mes consecutivo. En comparación con agosto, los precios fueron significativamente más bajos, un 5,6% menos. Un llenado típico de depósito de 50 litros cuesta unos 85 euros, unos cinco euros menos que en agosto y unos 15 euros menos que en julio. Con un aumento interanual de “sólo” el 30%, la gasolina premium es actualmente relativamente barata. Por el contrario, los precios del diésel volvieron a subir: en septiembre, el precio del diésel fue un 3,5% más alto que el valor de agosto, pero se mantuvo por debajo del máximo de julio de 2022. En una comparación interanual, el diésel es un 52,7% más caro que en septiembre de 2021. Un depósito típico de 50 litros cuesta una media de poco menos de 100 euros en septiembre. Por tanto, el diésel sigue siendo más caro que la gasolina premium.