La escena de los coches clásicos está en auge
Un estudio reciente muestra que el 92 por ciento de los austriacos considera que los coches antiguos son bienes culturales que deben preservarse.

La escena de los coches clásicos está en auge
El estudio fue realizado por encargo de Christian Schamburek, editor y autor de la Guía Oldtimer y secretario general del Patronato Austriaco de Movilidad Histórica. Motivo actual: Las cuestiones medioambientales, las cuestiones relativas a la movilidad futura, las constelaciones de gobiernos, la pandemia, el conflicto entre Rusia y Ucrania, la inflación y el aumento de los precios de la energía han dejado una huella clara en la sociedad. La pregunta era qué impacto tendrán estos desarrollos en el segmento del mercado de vehículos históricos.
Conclusión del estudio: Al señor y la señora austriacos les encantan los coches clásicos y los vehículos de dos ruedas. El 90 por ciento se alegra cuando ve un coche clásico en la calle. El 92 por ciento ve los coches clásicos como bienes culturales que deben conservarse y casi 100.000 austriacos poseen un coche o una motocicleta históricos. Esto da como resultado una orgullosa suma de alrededor de 5.600 millones de euros en activos existentes, que en Austria son cuidados y cuidados con gusto en manos privadas para poder mostrar la historia de la movilidad a las generaciones futuras. Porque los coches antiguos son testigos contemporáneos de la historia de la movilidad y, como tales, deberían seguir estando en las carreteras austriacas en el futuro. El inventario de automóviles históricos en relación al inventario total es del 2,9 por ciento. El kilometraje anual de todos los automóviles antiguos es de alrededor del 0,3 por ciento en relación con el kilometraje total de todos los coches en Austria. Los vehículos históricos se utilizan rara vez, con cuidado y cuidado. El bajo kilometraje también demuestra que los coches clásicos no son relevantes para la cuestión del medio ambiente.
Las ventas totales de la industria del automóvil clásico en Austria ascienden a unos 756 millones de euros al año. Este número se compone de los gastos directos e indirectos de los propietarios y de las correspondientes compras y ventas internas. Los artesanos, las pequeñas y medianas empresas y las regiones turísticas se benefician especialmente de los gastos generados durante eventos y ferias.