Los importadores advierten sobre aranceles punitivos

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am und aktualisiert am

Los aranceles punitivos no son un medio para asegurar el mercado, afirma Günther Kerle, portavoz de los importadores de automóviles austriacos.

Strafzölle sind kein Mittel zur Marktabsicherung, sagt Günther Kerle, Sprecher der österreichischen Automobilimporteure.
Los aranceles punitivos no son un medio para asegurar el mercado, afirma Günther Kerle, portavoz de los importadores de automóviles austriacos.

Los importadores advierten sobre aranceles punitivos

El gobierno estadounidense ha anunciado un aumento de los aranceles sobre los vehículos eléctricos procedentes de China hasta el 100 por ciento, así como un aumento de los impuestos a la importación de automóviles fabricados en Europa. "Observamos estas tendencias con preocupación", explica el portavoz de los importadores de automóviles austriacos, Günther Kerle. "Las restricciones a las importaciones, que de facto incluyen aranceles de este nivel, no deben ser una medida preventiva antes de que se hayan considerado todas las demás opciones, y mucho menos se hayan agotado". "Medidas como las que se están discutiendo ahora afectarían inevitablemente a todos los mercados, incluso a uno relativamente pequeño como el austriaco", continuó Kerle. La situación inicial en Austria, así como en toda Europa, es diferente a la de Estados Unidos. Una gran proporción de los coches eléctricos importados a Europa desde China son producidos allí por fabricantes europeos. "Nos gravaríamos con impuestos y pondríamos en peligro aún más la transición a la movilidad con los consiguientes aumentos de precios", explica Kerle sobre la aplicación de aranceles punitivos adicionales para los automóviles chinos que actualmente está considerando la Comisión de la UE y que podrían recibir un nuevo impulso de la iniciativa estadounidense. Actualmente se cobra un arancel del 10 por ciento a los automóviles importados de China.

Según el portavoz de los importadores de automóviles, la industria automovilística europea tiene intereses vitales en el mercado chino, donde se venden un gran número de coches de todos los tipos de tracción. Al igual que en los EE.UU., muchos fabricantes de la UE tienen allí sus propias fábricas y producen modelos para el mercado mundial. Un impuesto anunciado unilateralmente provocaría inevitablemente contramedidas y desencadenaría una espiral que no ayuda a nadie", advierte Kerle. Como alternativa positiva cita el acuerdo de libre comercio de la UE con Japón, vigente desde 2019, que ha aportado ventajas a ambas partes, por ejemplo al abrir nuevas oportunidades para la industria proveedora. Por lo tanto, también deberían buscarse asociaciones de este tipo para poder trabajar con otro actor importante de la industria automovilística, como China. "Una participación adecuada en las cadenas de valor de los fabricantes extranjeros Instalarlo a nivel nacional, como lo hizo la propia China, es la forma correcta y justa para todos los involucrados”, concluye Kerle.