Llamada de atención para la industria automovilística europea
Un informe reciente de Acredia en colaboración con Allianz Trade muestra que el sector automovilístico europeo se enfrenta a graves desafíos estructurales.

Llamada de atención para la industria automovilística europea
"La industria del automóvil es la columna vertebral de la economía europea, pero debido a la falta de inversión en innovación y electromovilidad, corremos el peligro de perder finalmente nuestro liderazgo", advierte Gudrun Meierschitz, directora ejecutiva de Acredia. El principal seguro de crédito de Austria protege créditos pendientes en el país y en el extranjero por un valor total de más de 35 mil millones de euros y es una filial de Oesterreichische Steuerbank AG y Allianz Trade, líder mundial en seguros de crédito. “Por supuesto, es hora de un cambio de rumbo estratégico”, subraya Meierschitz, señalando que aunque se espera un ligero aumento del dos por ciento en el mercado mundial del automóvil para 2025, este será impulsado por China (4,0 por ciento) y EE.UU. (2,5 por ciento). Europa, por otro lado, sigue rezagada con un crecimiento de sólo el 1,5 por ciento, particularmente debido a los altos costos de producción, un retraso en la innovación y el aumento de las disputas aduaneras.
Estímulo en lugar de castigo
China dominó el mercado de vehículos eléctricos con un crecimiento del 40 por ciento en 2024, mientras que Europa fue el único mercado importante que experimentó una disminución en las ventas de vehículos eléctricos. Al mismo tiempo, los fabricantes asiáticos se beneficiaron del auge de los híbridos con un aumento del 20 por ciento. "China invierte miles de millones, EE.UU. protege sus mercados, pero Europa recurre a multas en lugar de ayudas específicas. Esto no es sostenible", advierte Gudrun Meierschitz. Un plan de 10 puntos para la industria automotriz europea tiene como objetivo recuperar la competitividad perdida: esto incluye inversiones específicas en baterías e infraestructura de carga, una gama de modelos reducida y una cooperación internacional más sólida. Modelos exitosos como China (231 mil millones de dólares de financiación), Noruega (infraestructura de carga integral) y Tesla (liderazgo tecnológico con unos pocos modelos eficientes) muestran el camino. Lo que ahora se necesita es una política industrial que fortalezca específicamente la innovación y la producción para asegurar a Europa como ubicación automovilística. Los fabricantes de automóviles europeos tendrían que reducir su gama de modelos a cinco o seis vehículos híbridos y eléctricos competitivos e invertir más en producción de baterías e infraestructura de carga para reducir la dependencia de China. Al menos el diez por ciento de las ventas debería destinarse a investigación y desarrollo, mientras que nuevos mercados como India, Vietnam y América del Sur ofrecen potencial de crecimiento.
El futuro está en juego
Al mismo tiempo, se necesitan medidas políticas: aranceles del 40 al 50 por ciento sobre las importaciones con menos del 75 por ciento de participación en la producción europea podrían generar dos mil millones de euros al año. Un paquete de inversiones de entre 150.000 y 200.000 millones de euros para infraestructuras de carga, así como una prima de compra del 15 por ciento para coches eléctricos de menos de 45.000 euros con valor añadido europeo, pretenden fomentar la electromovilidad. Además, el cinco por ciento del programa Horizon de la UE debería destinarse a la investigación sobre baterías, la conducción autónoma y el reciclaje para garantizar la fuerza innovadora de Europa a largo plazo. La industria automovilística europea se encuentra en un punto de inflexión histórico. Sin reformas específicas, la participación de mercado corre el riesgo de reducirse aún más mientras China y Estados Unidos amplían sus posiciones de liderazgo. "Europa debe volver a tomar el control. Con la combinación adecuada de innovación, inversión estratégica y apoyo a la política industrial, Europa, como localización automovilística, no sólo puede sobrevivir, sino también prosperar", afirmó Meierschitz.