Volvo traza un equilibrio ecológico honesto

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Volvo publica el análisis del ciclo de vida del nuevo Volvo C40 Recharge Pure Electric y compara su huella de carbono con la del Volvo XC40 de gasolina. El resultado es sorprendente.

Volvo veröffentlicht die Ökobilanz des neuen Volvo C40 Recharge Pure Electric und vergleicht dessen CO2-Fußabdruck mit jenem des benzinbetriebenen Volvo XC40. Das Ergebnis überrascht.
Volvo publica el análisis del ciclo de vida del nuevo Volvo C40 Recharge Pure Electric y compara su huella de carbono con la del Volvo XC40 de gasolina. El resultado es sorprendente.

Volvo traza un equilibrio ecológico honesto

La evaluación del ciclo de vida del Volvo XC40 Recharge Pure Electric publicada por Volvo Cars con motivo de la Conferencia Mundial sobre el Clima muestra cómo los diferentes escenarios afectan la huella de CO2 del vehículo. El nuevo Volvo C40 Recharge Pure Electric tiene una huella de CO2 de alrededor de 27 toneladas durante todo su ciclo de vida. Sin embargo, esto sólo ocurre si la corriente de carga proviene exclusivamente de fuentes de energía limpias. Si, por el contrario, el propietario del vehículo utiliza el mix energético mundial medio, en el que alrededor del 60 por ciento de la electricidad se genera a partir de combustibles fósiles, las emisiones aumentan hasta 50 toneladas de CO2. Esto reduce significativamente la brecha con los vehículos de propulsión convencional. El volvo

Electricidad verde para la producción.

La energía verde también tiene una influencia significativa en el equilibrio de CO2 en la producción de vehículos: el Volvo C40 Recharge genera aproximadamente un 70 por ciento más de emisiones durante su producción que un Volvo XC40 con motor de gasolina. Esto se debe a la producción intensiva de CO2 de baterías y acero, así como al mayor contenido de aluminio. Para contrarrestar esto, Volvo Cars está investigando el desarrollo de acero libre de fósiles en colaboración con el fabricante de acero sueco SSAB. Junto con Northvolt, las baterías también se producirán utilizando energía 100 por ciento renovable. A lo largo de todo el ciclo de vida, la empresa quiere reducir la huella de CO2 de un vehículo Volvo medio en un 40 por ciento hasta 2025 en comparación con 2018. A ello también debería contribuir un ahorro de CO2 del 25 por ciento en la cadena de suministro.

El fin del motor de combustión

Volvo está llevando a cabo uno de los planes de electrificación más ambiciosos de la industria automotriz y ofrecerá exclusivamente automóviles eléctricos a partir de 2030. En su camino hacia convertirse en una empresa climáticamente neutra para 2040, Volvo también se esfuerza por reducir las emisiones de CO2 en todas sus operaciones comerciales. "Pero no podemos hacer la transición hacia la neutralidad climática solos", explica Håkan Samuelsson, presidente y director ejecutivo de Volvo Cars. "Necesitamos que los gobiernos y las empresas energéticas de todo el mundo aumenten sus inversiones en energía limpia y la infraestructura de carga asociada para que los vehículos totalmente eléctricos puedan realmente cumplir su promesa de una movilidad más limpia".