Coches independientes en demanda.
Según un estudio del Boston Consulting Group, la demanda de vehículos autónomos aumentará significativamente en los próximos cinco a diez años. Uno de cada dos consumidores quiere comprar un coche que pueda, al menos parcialmente, conducirse solo.

Coches independientes en demanda.

Casi ningún otro sector se mantiene tan activo como el del automóvil", afirma Antonella Mei-Pochtler. "Además de la ecologización y la electrificación, también están en la agenda la autonomización y la asiática", explica la socia principal de la consultora Boston Consulting Group, o BCG. En Viena presentó los resultados de un nuevo estudio de BCG titulado "Regreso al futuro: el camino hacia la conducción autónoma". En el estudio participaron más de 100 expertos de la industria.
Visión de la conducción autónoma
El hecho es que los primeros fabricantes de automóviles lanzarán al mercado vehículos parcialmente autónomos con piloto automático para autopistas y atascos ya en 2017. Los pilotos automáticos urbanos estarán disponibles a partir de 2022, y se espera que la tecnología de conducción totalmente autónoma esté disponible a partir de 2025. "Para 2035, esperamos que alrededor del 25 por ciento de los vehículos sean autónomos, lo que tendrá enormes implicaciones para los automóviles, el tráfico y la infraestructura", afirma Nikolaus Lang, socio principal y experto en tecnología automotriz de BCG en Alemania. y Austria. Uno de cada dos participantes en el estudio de BCG dijo que estaba muy interesado en las funciones del piloto automático y que probablemente querría comprar un automóvil que pudiera conducir parcial o totalmente de forma autónoma en los próximos cinco a diez años. Una quinta parte de los consumidores también estaría dispuesta a pagar una prima de hasta 5.000 dólares por las funciones de piloto automático.
Impulso a la innovación para la industria
La introducción generalizada de la tecnología de piloto automático promete grandes beneficios económicos y, como muestran los análisis de BCG, conducirá a un impulso de la innovación en toda la industria automovilística y de proveedores. El costo inicial de las funciones de conducción autónoma basadas en sensores costará a los fabricantes de automóviles aproximadamente entre 1.500 y 7.000 dólares por vehículo. Sin embargo, en los primeros diez años después del lanzamiento al mercado, estos costos disminuirán significativamente entre un cuatro y un diez por ciento por año. Los autores del estudio esperan un volumen de mercado de alrededor de 42 mil millones de dólares para las funciones de piloto automático hasta 2025, y hasta 2035 será de 77 mil millones de dólares. "En el futuro, los vehículos se diferenciarán mucho gracias al software inteligente y podrán adaptarse individualmente al consumidor", explica Nikolaus Lang. Además, la conducción autónoma acelerará la creciente tendencia hacia los llamados coches y viajes compartidos y, por tanto, reducirá significativamente el número de vehículos de motor en todo el mundo, especialmente en las ciudades. Las simulaciones en la ciudad de Nueva York y Shanghai muestran que el transporte público, como autobuses, metro y taxis, enfrentará la competencia de los “robotaxis” autónomos que transportan personas hasta