Robot como tercera mano
Robot Robbie apoya a un empleado con discapacidad física en la sede de Ford en Colonia.

Robot como tercera mano
El trabajador de producción Dietmar Brauner temía que su carrera de 30 años en Ford hubiera terminado después de que problemas de salud recurrentes le provocaran movilidad limitada en el hombro y la muñeca. Sin embargo, ahora le han proporcionado un robot para ayudarle con tareas exigentes. El robot fue desarrollado para ayudar a las personas con movilidad reducida y discapacitadas en su trabajo diario. Robbie asume tareas que, de otro modo, Dietmar Brauner difícilmente podría realizar o no podría realizar. Después de una prueba exitosa de 18 meses, la empresa está considerando poner en funcionamiento robots colaborativos adicionales para crear oportunidades laborales para los afectados.
"Con el paso de los años, cada vez me resulta más difícil hacer mi trabajo. Entonces aparece este pequeño robot y casi siento como si tuviera un brazo extra, un brazo extra muy fuerte", dice Dietmar Brauner. Después de aproximadamente un año de investigación, desarrollo y formación de empleados, el cobot (un juego de palabras con colaboración y robot) trabaja ahora en la planta de motores Ford en Colonia. Allí, junto con su compañero humano, inserta las bobinas de solenoide VCT en un engrasador, luego las recoge y las presiona en la cubierta delantera del bloque del motor. Este trabajo requiere fuerzas que pueden resultar estresantes a largo plazo, incluso para trabajadores sanos, y que ahora el cobot asume para los humanos. Por razones de seguridad, Robbie sólo se mueve cuando Dietmar lo activa. La pequeña máquina también puede utilizar sensores para reconocer manos y dedos y así evitar situaciones peligrosas. "Hemos implementado un lugar de trabajo centrado en las personas, único en nuestro sector", afirma Mathias Hüsing, profesor de la Universidad RWTH de Aquisgrán, que apoya el proyecto.