Bastante práctico: las ventajas de los coches eléctricos.
Dominik Leiter, abogado y socio de Weisenheimer Legal en Viena, ofrece consejos jurídicos útiles para el ejercicio en la industria del automóvil. En esta ocasión explica las ventajas del coche eléctrico desde una perspectiva legal.

Bastante práctico: las ventajas de los coches eléctricos.
Las ventajas de los coches eléctricos son obvias. Al menos desde una perspectiva jurídica. Si bien los debates sobre el respeto al medio ambiente suelen ser emotivos, los coches eléctricos son una parte integral de la mayoría de las medidas para combatir el cambio climático. Por ello, se han creado diversos incentivos para animar al mayor número posible de personas a pasar de un vehículo con motor de combustión a uno con motor eléctrico. El artículo de hoy pretende presentar algunas de las ventajas que trae consigo un coche eléctrico.
En primer lugar, las ventajas fiscales. Como comprador de un vehículo eléctrico, se ahorra el NoVA (recientemente aumentado) y el impuesto sobre el seguro del motor. También hay descuentos en el impuesto sobre las ventas: la prohibición de deducir el impuesto soportado para los coches utilizados con fines comerciales no se aplica a los coches eléctricos. Y otra nota específica para los coches de empresa de uso privado: mientras que la prestación en especie por vehículo suele aumentar la base imponible del impuesto sobre el salario, las cotizaciones a la seguridad social y los costes salariales adicionales (y, por tanto, conduce a pagos de impuestos más altos), los coches eléctricos de uso privado están exentos de esto.
Los siguientes beneficios también implican incentivos financieros. En el marco de la ofensiva de movilidad eléctrica del Ministerio de Medio Ambiente, la compra privada de un coche eléctrico está subvencionada con un total de 5.000 euros (sin embargo, quedan excluidos los modelos con un precio bruto de catálogo superior a 60.000 euros). La instalación de infraestructura de carga privada se apoya adicionalmente con 600 euros por wallbox o cable de carga inteligente. Las empresas también reciben apoyo, por ejemplo, cuando compran vehículos eléctricos con 4.000 euros y cuando instalan estaciones de carga rápida accesibles al público con hasta 30.000 euros por estación de carga.
Algunas ciudades como Graz, Klagenfurt y Eisenstadt han decidido no cobrar tarifas de aparcamiento a los coches eléctricos. Sin embargo, Viena no hizo lo mismo.
Por último, pero no menos importante, otra ventaja a la hora de conducir: las restricciones de velocidad impuestas por la Ley de Control de Inmisiones Aéreas (IG-L) no se aplican a los coches con matrícula verde. Por lo tanto, en los tramos afectados de la ruta podrá seguir circulando a 130 km/h en lugar de 100 u 80 km/h.