ÖAMTC prueba los asistentes de aparcamiento
El club de movilidad examinó con siete vehículos, desde modelos compactos hasta deportivos, cómo los asistentes de aparcamiento dominan su tarea y obtuvo resultados sorprendentes.

ÖAMTC prueba los asistentes de aparcamiento
Daniel Deimel, técnico de ÖAMTC: "Todos los sistemas examinados pudieron aparcar los vehículos de forma fiable según las funciones disponibles". Pero: "Por regla general, los conductores experimentados aparcan mucho más rápido". El experto de ÖAMTC ve potencial de mejora en dos áreas: "Por un lado, algunos obstáculos, como bordillos altos o postes metálicos, no se detectan de forma fiable, lo que puede provocar reparaciones costosas. Por otro lado, todavía hay margen de mejora en el reconocimiento de plazas de aparcamiento: los asistentes encontraron repetidamente plazas de aparcamiento que, en realidad, habrían ofrecido suficiente espacio para ser demasiado pequeñas". En cualquier caso, la responsabilidad recae en el propio conductor, que debe estar siempre dispuesto a intervenir. Sin embargo, gracias a su asistente, puede concentrarse más en su entorno, lo que en última instancia representa una ganancia en seguridad.
Truco caro
Se probaron los asistentes de aparcamiento del Aiways U5, que aún no están disponibles en Austria, del Kia Sorento y del Mercedes Clase S (cada uno de ellos de serie), así como del BMW Serie 5, Ford Focus, Porsche 911 y VW Touareg (todos con un coste adicional). Los asistentes del BMW Serie 5 y del Mercedes Clase S se corresponden mejor con la idea de aparcamiento totalmente autónomo. El experto de ÖAMTC, Deimel, explica: "En este caso, simplemente hay que confirmar una plaza de aparcamiento encontrada y el vehículo se aparca solo, sin necesidad de ninguna acción adicional por parte del conductor". Por supuesto, esta comodidad también tiene un precio: por el BMW Serie 5 hay que pagar más de 3.000 euros, pero en la Clase S, que suele ser cara, el asistente forma parte del equipamiento de serie. Los asistentes de aparcamiento para Aiways U5 y Ford Focus (recargo de unos 700 euros) tienen menos funciones que otros sistemas, pero aun así aparcan con precisión y ganan puntos por su facilidad de uso. Sin embargo, con ambos hay que permanecer sentado en el coche. No ocurre lo mismo con otros sistemas, incluido el asistente de estacionamiento estándar del Kia Sorento. "Hay botones específicos en la llave que controlan el avance o retroceso del automóvil para entrar o salir de un espacio de estacionamiento reducido", explica el técnico de ÖAMTC. Los VW Touareg y Porsche 911, por el contrario, pueden realizar prácticamente todas las maniobras de aparcamiento, ya sea sentado en el vehículo o controlándolo desde el exterior con el smartphone. Esto último en particular debería verse como un truco; Actualmente, la aplicación es demasiado complicada y poco fiable. Con un precio de más de 5.000 euros cada uno (por cierto, el Touareg sólo se puede elegir con el híbrido enchufable junto con otros extras), el recargo no es una ganga.