Coches eléctricos en el banco de pruebas
La “Verificación de datos sobre movilidad eléctrica” del Fondo para el Clima y la Energía disipa los mitos comunes sobre los autos eléctricos.

Coches eléctricos en el banco de pruebas
Actualmente, más de 80.000 coches eléctricos circulan por las carreteras de Austria; la cifra se ha duplicado desde 2020. Para alcanzar el ambicioso objetivo de la neutralidad climática para 2040, la movilidad eléctrica no es la única solución, pero es una pieza importante del rompecabezas. El Fondo para el Clima y la Energía, en colaboración con la Agencia Federal de Medio Ambiente y el VCÖ, responde a las diez preguntas más importantes sobre el tema de la electromovilidad para disipar los numerosos mitos o simplemente desinformación que circulan entre el público. Según cálculos de la Agencia Federal de Medio Ambiente, los aproximadamente siete millones de vehículos con motor de gasolina y diésel que circulan en este país son responsables de alrededor del 28 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (datos de 2020). Para invertir la tendencia hacia formas de transporte o medios de transporte respetuosos con el medio ambiente y energéticamente eficientes, es necesaria una amplia gama de medidas.
La ministra federal Leonore Gewessler está convencida: "El pueblo de Austria está preparado para el cambio". La movilidad eléctrica garantizaría un aire más limpio, ciudades y regiones más tranquilas y una mayor protección del clima. Un análisis del análisis del ciclo de vida realizado por el Fondo para el Clima y la Energía muestra hasta qué punto los coches eléctricos son realmente respetuosos con el medio ambiente en las carreteras. Conclusión: si se analiza todo el ciclo de vida, desde la producción hasta el funcionamiento y desde el suministro de energía hasta la eliminación, los coches eléctricos provocan hasta un 79 por ciento menos de emisiones de gases de efecto invernadero que los vehículos comparables con motores de combustión. Sin embargo, el requisito previo es que sólo se utilice electricidad procedente de fuentes de energía renovables. En la verificación de datos también se tuvo en cuenta la cuestión de las materias primas. Está claro que todos los vehículos, independientemente de la tecnología de propulsión, requieren materias primas finitas para su producción y funcionamiento. En el caso de los vehículos eléctricos, lo que se considera críticamente son principalmente el litio y el cobalto para la producción de baterías. Los estándares sociales y ambientales globales, así como las cuotas de reciclaje, están adquiriendo cada vez más importancia en el debate público.
La movilidad eléctrica está sujeta a cambios dinámicos; Los costosos sistemas de almacenamiento de electricidad en los vehículos son cada vez más baratos debido a las economías de escala y a los procesos de producción innovadores. La comparación global de costes realizada en la verificación de datos muestra que el precio de compra actualmente más alto, en combinación con unos costes operativos significativamente más bajos, conducirá a una ventaja de costes a favor de los coches eléctricos en tan sólo unos años. En este cálculo también se tuvo en cuenta la financiación pública para el cambio. Holger Heinfellner, experto en movilidad de la Agencia Federal de Medio Ambiente y coautor de la verificación de datos: "Los coches eléctricos tienen muchas ventajas: emiten menos, consumen menos energía y pueden funcionar con energía renovable. Si además se utiliza una batería más pequeña, se ahorra dinero, se conservan los recursos y se protege el clima".