El alquimista del lubricante
Nicole Dörr dirige un equipo de investigadores de lubricantes en Wiener Neustädter AC2T research GmbH.

El alquimista del lubricante
La pequeña bola de acero del aparato de medición “Tribómetro” se desliza sobre un disco de acero 30 veces por segundo, durante dos horas a 100 grados centígrados y con una presión de exactamente 50 Newtons. En el medio se encuentra la fina película de una muestra de aceite que pretende demostrar sus propiedades lubricantes. La profundidad de los rayones y muescas en el disco de acero muestra cuán bien el lubricante ha hecho su trabajo. "Utilizamos un total de 30 tribómetros en nuestros laboratorios", explica Nicole Dörr, directora científica de AC2T research GmbH, que cuenta con alrededor de 140 empleados dedicados a probar y desarrollar lubricantes industriales. El instituto, situado en Wiener Neustadt, no sólo es el centro de competencia austriaco en tribología (el estudio del desgaste, la fricción y la lubricación de superficies), sino que también está considerado uno de los más importantes en su campo a nivel mundial. "Un aceite de motor moderno se compone principalmente de aceite mineral, semisintético o sintético, así como una proporción de aditivos que puede llegar hasta el 25 por ciento", afirma Dörr. A continuación se muestra una descripción general de las tareas que estos aditivos deben cumplir:
- Verschleißschutz
- Reibungskontrolle
- Reinigung
- Alterungsverzögerung
- Säureregulierung
- Viskositätsstabilisierung
- Korrosionsschutz
Un ejemplo del enorme esfuerzo que implica equilibrar las propiedades lubricantes requeridas es la neutralización de los ácidos en el aceite que surgen debido al uso intensivo y las altas temperaturas en un motor de combustión interna. "Como reserva básica de equilibrio utilizamos cal en polvo finamente molida, que, sin embargo, no se puede disolver en el aceite", explica Dörr. Por lo tanto, las partículas de carbonato de calcio se recubren con aditivos detergentes especiales para que puedan extenderse por todo el aceite y neutralizar los ácidos. Otros aditivos igualmente adaptados se encargan de modificar la viscosidad. Sin esto, el aceite se volvería demasiado espeso en temperaturas frías y demasiado diluido en temperaturas cálidas.
Otro foco de investigación en AC2T es la investigación del envejecimiento del aceite y los efectos asociados sobre la lubricidad. En el laboratorio, el proceso de envejecimiento se simula mucho más rápido que en el uso real al exponer el aceite a altas temperaturas y oxígeno adicional. "También realizamos pruebas con aceite de motor de vehículos de uso diario y obtuvimos resultados muy interesantes", explica Nicole Dörr. Entre otras cosas, resultó que el aditivo responsable de la protección contra el desgaste en un aceite estándar 5W30 ya no era detectable después de sólo 6.000 kilómetros, ni siquiera con los mejores dispositivos de medición. Cuando se le pregunta si los intervalos de cambio de aceite recomendados por los fabricantes de vehículos no son demasiado generosos, el químico responde diplomáticamente: "Desde un punto de vista puramente técnico, sin duda se recomendaría un cambio de aceite más frecuente, pero en última instancia también hay que tener en cuenta el componente económico".