El último plato diésel.
Con su sentencia de hoy, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) considera ilegales todos los dispositivos de desactivación en los vehículos si las emisiones contaminantes en el uso normal de la carretera son superiores a los valores del banco de pruebas.

El último plato diésel.
"La industria automovilística está ahora amenazada por una ola récord de retiradas de vehículos y demandas", afirmó el abogado Claus Goldenstein, propietario del bufete de abogados del mismo nombre, al comentar la sentencia del TJCE de hoy. Goldenstein representa a más de 24.600 clientes en el escándalo de las emisiones, entre ellos unos 2.000 austriacos. "Está claro desde hace tiempo que no sólo Volkswagen manipula sus propios automóviles. Otros grandes fabricantes de automóviles como Daimler, BMW, Volvo y Fiat también han instalado dispositivos de desactivación en sus vehículos", afirmó el abogado. Con la última sentencia, estos dispositivos de desactivación son ahora claramente ilegales, a pesar del argumento de los fabricantes de que sirven para proteger el motor. Sin embargo, los jueces del TJUE no siguieron este argumento. Un dispositivo de parada sólo está permitido si sin él el motor sufriría daños inmediatos o fallarían funciones importantes como la dirección. Goldenstein opina que los propietarios de vehículos afectados por el escándalo de las emisiones pueden ahora reclamar al fabricante el pago total del precio de compra de su vehículo y devolverlo a cambio. Como alternativa, también existiría la posibilidad de seguir utilizando el vehículo y reclamar una parte del precio de compra como compensación.