Alarma de incendio a bordo

Alarma de incendio a bordo

El módulo sensor de corriente mide la corriente y al mismo tiempo registra la temperatura de la batería del vehículo. Ambos valores son de gran importancia como variables de entrada para la gestión de la batería. El sensor protege la batería contra sobrecorriente mientras mantiene las propiedades de la batería al limitar los efectos del envejecimiento. Integrado en la llamada unidad de desconexión de batería o en la propia batería, el módulo de sensor de corriente proporciona dos informaciones cruciales para la función de protección de la batería y una monitorización fiable del alcance. Para cumplir con estrictos requisitos de seguridad funcional, el módulo de sensor de corriente está diseñado como un sensor de doble canal que mide la corriente de forma independiente mediante la integración de tecnología Hall y derivación en una sola unidad compacta.

La batería de iones de litio de un coche eléctrico suele alojarse en los bajos, donde su peso contribuye a un centro de gravedad bajo y donde está bien protegida por la estructura del vehículo, con dos posibles excepciones: a altas velocidades, objetos como piedras o correas tensoras pueden ser levantados y dañar los bajos. A baja velocidad, el contacto con el suelo durante una maniobra de aparcamiento también puede provocar daños. Por eso los vehículos eléctricos están equipados con una cubierta grande y, a menudo, pesada, que protege el compartimento de la batería desde abajo. Sin embargo, en caso de colisión, el conductor deberá decidir por sí mismo si es necesario revisar el vehículo en un taller. "Esta no es una situación satisfactoria porque la visibilidad debajo del coche es mala y se necesita un ojo entrenado para evaluar los daños reales", afirma Johannes Clemm, director general de Continental Safety Engineering International en Alzenau. Para remediar esto y permitir una protección más sencilla de los bajos, Continental ha desarrollado una detección de impacto de batería basada en un sensor de presión. El sistema detecta y clasifica impactos o intrusiones debajo de la carrocería para advertir al conductor cuando la integridad de la batería puede haberse visto comprometida. Esto permite al propietario del vehículo tomar precauciones antes de que una batería defectuosa pueda encenderse más tarde. “Además, la detección de impacto de la batería identifica el área del daño para que la gestión de la batería pueda drenar las celdas en esa área para evitar un riesgo de incendio”, agrega Clemm.