Baterías en pruebas climáticas

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am und aktualisiert am

Mahle prueba en el túnel de viento climático la carga rápida de baterías de vehículos en condiciones extremas.

Mahle testet das Schnellladen von Fahrzeug-Akkus unter Extrembedingungen im Klima-Windkanal.
Mahle prueba en el túnel de viento climático la carga rápida de baterías de vehículos en condiciones extremas.

Baterías en pruebas climáticas

Calor de más de 40 grados centígrados, el sol cayendo sobre el coche y apenas un viento refrescante. Estas son condiciones difíciles para las baterías de iones de litio sensibles a la temperatura. Si un coche eléctrico se carga rápidamente, la batería puede calentarse demasiado y dañarse. Para poder comprobarlo de forma realista, Mahle ha equipado su túnel de viento climático en Stuttgart con un sistema de carga rápida de corriente continua. Los ingenieros de pruebas pueden cargar vehículos eléctricos de hasta 350 kilovatios en menos de cinco minutos para una autonomía de 100 kilómetros, en todas las condiciones climáticas, incluso en condiciones de calor extremo. Los datos de medición proporcionan información sobre los efectos sobre la batería de iones de litio y el confort interior y, por lo tanto, proporcionan información importante para el desarrollo de vehículos.

"Al ampliar la gama de servicios que ofrece nuestro túnel de viento climático hacia la movilidad eléctrica, podremos ofrecer a nuestros clientes un apoyo aún mejor en el desarrollo de sus coches eléctricos en el futuro", afirmó Jumana Al-Sibai, miembro del equipo directivo de Mahle y responsable de la división de gestión térmica. "Especialmente la batería es especialmente exigente; Mahle puede hacer una valiosa contribución con su amplia experiencia en sistemas para la gestión de la temperatura". La carga rápida con hasta 350 kilovatios de potencia de carga supone una gran carga térmica para la batería de iones de litio. El sistema de gestión térmica del vehículo garantiza que la sensible batería no se sobrecaliente y, en el peor de los casos, se dañe. Al mismo tiempo, en la cabina del conductor no debe hacer demasiado calor. La instalación de Stuttgart se construyó en 1937 como el primer túnel de viento del mundo para la industria automovilística. En el año 2000 fue completamente modernizado como parte de un nuevo edificio. Como pionero en este campo, Mahle continúa desarrollando el túnel de viento climático hasta el día de hoy.