No tener coche – no gracias
Una encuesta de AutoScout24 entre 520 austriacos muestra qué argumento es más importante en contra de no tener coche propio.

No tener coche – no gracias

Un transporte público bien desarrollado, la protección del medio ambiente y los costes de mantenimiento probablemente podrían persuadir a los austriacos a renunciar a sus propios coches. Sin embargo, el motivo más común para elegir un coche es emocional. Así lo demuestra una encuesta realizada entre 520 austriacos por encargo de AutoScout24.at, en la que se preguntaba qué razones hablan a favor o en contra de tener un coche.
La independencia es triunfo
Los resultados de la encuesta muestran que los austriacos son reacios a renunciar a su coche, entre otras cosas por motivos prácticos. Para casi una de cada dos personas que viven en el campo, el coche es indispensable para las tareas diarias. Alrededor del 42 por ciento todavía tiene malas conexiones con el transporte público. La razón más citada por la que poseer un coche no es discutible, sin embargo, no entra en la categoría racional: es la independencia o la libertad (61 por ciento de aprobación) que el vehículo móvil permite a los austriacos y que lo hace tan irremplazable. Por eso no es de extrañar que casi un tercio de los encuestados (31 por ciento) esté seguro de que en el futuro no se quedará sin coche, pase lo que pase. Por cierto, hombres y mujeres están equilibrados.
Razones para la renuncia
Cuando se les pregunta por los motivos para no tener coche, la principal prioridad para los austriacos (39 por ciento) es la buena ampliación de la red de transporte público. Para el 31 por ciento, el argumento de la protección del medio ambiente es un motivo para evitar por completo o casi evitar el uso del coche en el futuro, y las mujeres (33 por ciento) prestan más atención a este aspecto que los hombres (29 por ciento). En tercer lugar está la cuestión del coste: el 27 por ciento dice que los costes de mantenimiento significan que en el futuro ya no tendrán su propio vehículo. Interesante: El trabajo en casa, que muchos austriacos practican cada vez más desde hace más de un año, ofrece relativamente pocos motivos para no tener un coche. Pero aunque en muchos casos se han reducido los desplazamientos al trabajo, sólo el 13 por ciento piensa que por este motivo prescindiría de un coche. Compartir en lugar de poseer también es una pequeña motivación para los austriacos, ya que cambiar a sistemas de coche compartido ni siquiera da a una de cada diez personas un motivo para renunciar a su propio coche. La conciencia culpable de poseer un coche aunque no sea realmente necesario sería sólo un motivo para que el 8 por ciento lo regalara.