Baterías de coche a base de solución salina

Baterías de coche a base de solución salina

Hasta la fecha, las baterías eléctricas para coches eléctricos se basaban casi exclusivamente en la tecnología de iones de litio, que, a pesar de todas sus ventajas, también tiene desventajas. Las reservas mundiales de litio son limitadas, la extracción de agua salada es costosa y poco respetuosa con el medio ambiente. Las baterías de litio también necesitan para los electrodos los metales cobalto y níquel, que también se extraen en condiciones problemáticas. Actualmente, los investigadores consideran que las baterías de iones de sodio son una alternativa particularmente prometedora. Se trata de una “tecnología inmediata” y, por tanto, pueden transferirse a la producción de baterías estándar. Tampoco requieren cobalto ni níquel, y el sodio está disponible como componente natural de la sal de mesa.

Punto débil del ánodo

Hasta ahora, el punto débil de las baterías de iones de sodio era el material del ánodo, es decir, el polo positivo. Este material debería poder almacenar tantos iones de sodio positivos como sea posible cuando esté cargado y, por lo tanto, es crucial para la eficiencia de la batería. El Instituto Federal de Investigación y Ensayo de Materiales (BAM) de Berlín busca ahora un material anódico adecuado para avanzar en la tecnología de iones de sodio. En lugar de grafito, como ocurre con los iones de litio, un poco más pequeños, para los iones de sodio se utilizan los llamados carbonos duros. Además de los iones de sodio, también se puede almacenar electrolito en los poros y conductos del carbono desordenado, lo que reduce la capacidad de almacenamiento. "Por eso queremos desarrollar materiales compuestos a medida que ofrezcan espacio para la mayor cantidad posible de iones de sodio, pero que mantengan alejados los electrolitos", explica Tim-Patrick Fellinger, director del proyecto de investigación y experto en materiales energéticos del BAM. "El desafío es encontrar un material que sea a la vez seguro y eficiente".

Industria y ciencia

En el proyecto de investigación participan el Centro Helmholtz de Berlín y la Universidad Técnica de Berlín, así como varias empresas especializadas en materiales de carbono para baterías. "Para nosotros es importante el rápido intercambio de conocimientos con la industria, por lo que estoy satisfecho con la participación", afirma Fellinger. "Si tenemos éxito con nuestro concepto, significaría un importante impulso de innovación para la tecnología de iones de sodio en su conjunto".