ARBÖ pide un paquete de ayuda para los automóviles
Un litro de combustible por 2 euros: los altos precios del combustible y las constantes cargas fiscales aumentan el coste de los vehículos, critica ARBÖ.

ARBÖ pide un paquete de ayuda para los automóviles
Desde los meses de verano se ha observado una auténtica explosión de costes en las gasolineras locales: en pocos meses, el precio medio del diésel y del Super 95 aumentó alrededor de un 40 por ciento. Las gasolineras individuales ya están arañando el límite de 2 euros por litro de gasolina. No hay señales de un cambio de tendencia; más bien, es más probable que el precio del petróleo crudo y, por tanto, los precios del combustible se mantengan en este nivel.
Para Peter Rezar, presidente de la organización federal ARBÖ, esta es una situación inaceptable: "Ahora es sólo cuestión de tiempo que se supere por primera vez la barrera del sonido de los 2 euros. La carga para los conductores aumenta día a día. No podemos aceptar esto y, por lo tanto, exigimos que se ponga fin a la estafa a los conductores". El aumento de los costes afecta principalmente a sectores de la población que dependen de su propio coche y no tienen otra alternativa en forma de transporte público de alta calidad: los viajeros, los trabajadores por turnos, los jubilados y los residentes de las zonas rurales se ven obligados a pagar más por su coche. El bono climático anunciado tampoco ayuda, como explica Rezar: "Con los precios actuales del combustible y la carga fiscal exorbitante, incluso el bono climático más alto se agota rápidamente. Esto no sólo pretende amortiguar el aumento de los costos del combustible, sino también los costos del gasóleo para calefacción. Con los precios actuales, los 200 euros de alivio se agotan rápidamente".
En cambio, ARBÖ pide un alivio masivo y sostenible para los conductores: "Mientras no existan alternativas reales, es simplemente injusto y antisocial que a los conductores les saquen el dinero de sus bolsillos. Por eso, en lugar de nuevas cargas constantes, pedimos una compensación social en forma de un paquete de ayuda masivo que vaya más allá del bono climático y haga posible y, sobre todo, asequible la movilidad sin restricciones. Y también el CO2 anunciado para el próximo año.2-Los precios deberían posponerse o elevarse. Esto significa que ya se avecina la próxima ola de estrés para los conductores”, concluye Peter Rezar.